Benny se pierde en un pensamiento profundo mientras fijamente mira la nada. En pocos días, Alan se convirtió en el estandarte de Apotenco. Todos saben quién es, todos le dan seguimiento y todos están interesados en que pasa con el niño. Por lo pronto está en un albergue del DIF. La esposa del Presidente se hizo cargo de él personalmente. En el fondo es el mejor capital mercadológico a la mano. La jerarquía no permitió que el gober Seboso sacara ventaja de ello. La extraña fortuna de Alan se centra en que no estaba en casa cuando sucedió el alud a diferencia de toda su familia. Padre, madre y hermanos murieron sepultados en su humilde casa, al igual que la abuela. No hay parientes cercanos, sólo algunos conocidos. Alan habla poco español y eso complicó las cosas enormemente, en un principio no hubo forma de comunicarse con él. Ahora, en el albergue del DIF, recibe las atenciones necesarias y está mejor. ¿Quién sabe hasta cuando? En el momento en el que el reflector no esté iluminando ese tema, cuando estemos hartos de hablar del asunto, cuando suceda otra cosa más importante o peor, cuando los medios estén transmitiendo un partido de la selección o cuando cubran una gira del Presidente por Europa, Alan se diluirá entre los miles y miles de niños del DIF y se perderá entre todos los niños con igual o peor fortuna. Las oportunidades no son buenas ni siquiera bajo el ala de la esposa del Presidente. Alan está solo, igual que Apotenco. La historia del pueblo será exactamente la misma. Los medios presentarán la visita de algunos políticos, entre ellos el presidente municipal, el gober seboso y el Presidente. Pronto ellos entregarán cobijas y ropa, medicina y alimento, y muy al final, lámina de asbesto para los techos y algunos tabiques. La ayuda siempre parece una limosna comparado con los presupuestos para elecciones. La ayuda es tan pequeña que probablemente alcance para reconstruir un pueblo que sea una fracción del tamaño del original Apotenco. Y al final, ¿quién se acuerda de lo sucedido en el Río Grijalva? ¿Quién se acuerda del temblor de Mexicali? ¿Quién se acuerda del resto de las tragedias?... ya nadie.
Benny despierta de su sueño. Toma su taza vacía y se dirige a la cafetera nuevamente. Y empieza a platicar, en un tono suave, una historia hipotética.
-“Una familia de Sonora vive en la capital; en el Distrito Federal. Viven en la calle Aztecas, cerca de la Central de Abastos. Una de las primeras personas que el jefe de la familia conoce cuando llegan es el encargado de un camión de transporte de jitomate y le consigue un trabajo temporal en la Central de Abastos. Poco tiempo después tienen un niño. Económicamente no hay suerte y las cosas se complican. A pesar de que él tiene un trabajo relativamente estable, las condiciones siguen sin mejorar.
Conforme el tiempo pasa, la familia empieza acostumbrarse a los trabajos temporales y de poca paga del padre. Incluso ella ha intentado conseguir trabajo en varias ocasiones sin lograrlo. No es fácil con un niño que tiene tres años ya. Los vecinos no siempre pueden ayudarla y por ello ha perdido varios trabajos. No malinterpreten, viven felices, pero no del todo bien… son muchas las carencias. Por si fuera poco, ella está embarazada nuevamente y el día ya no tiene más horas para que él busque un tercer trabajo. Mientras él contaba a sus compañeros sobre el infortunio de su vida y sobre la noticia del embarazo de su esposa, uno de ellos le propone que deje el trabajo nocturno y que se junte con ellos a hacer ‘unas chambitas’ en las zonas ricas de la ciudad.”
Por un instante, Benny, se detiene y da un sorbo a su café mientras sigue paseando entre las mesas del restaurante ya un poco alterado.
-“Le dicen sus amigos que ya viene Semana Santa y la gente de la Colonia Del Valle sale de vacaciones. Es sencillo saber quien está y quien no. Es sencillo ver quién tiene alarmas y más aún quien tiene chapas violables. Él se lo piensa sin comentarlo con su esposa. Varias noches sin dormir. La consciencia y la moral se imponen y tras una charla que dura varias horas con su mujer sobre la situación y sobre sus trabajos le hace saber que ha decidido irse de mojado sin haber tocado la opción de los robos. Simplemente llegar al punto del cruce en la línea fronteriza le cuesta todos sus ahorros. El momento llega. El cruce se complica y pierde la vida en el desierto. Después de dos días de caminar en el desierto de Arizona se suma a los más de 400 paisanos que mueren al año intentando cruzar. En menos de seis meses el niño pierde también a su madre por complicaciones en el parto. Él se queda solo. El DIF se hace cargo de la criatura y ahí crece. Nadie lo reclama. Nunca lograron localizar a ningún familiar en Sonora.”
Silencio cabal en la mesa del restaurante. Nadie comenta nada intrigados por la fuerte historia.
Benny concluye –“La familia lo es todo. Sin familia no tienes nada. ¿Qué oportunidades pueden tenerse si en el mejor de los casos se comparte una madre con otros treinta niños? En el peor de los casos, ¿cómo puede crecer un niño sin la figura de los padres? Con mínimas posibilidades de educación, ¿a dónde se puede llegar? Hogar, salud, educación y familia. Eso es lo más importante para un niño en la vida, y nuestras instituciones y nuestras leyes no están listas para proveerle a quienes tienen esa desgracia. Nosotros, la sociedad, tampoco estamos en posición de exigirlo porque no lo vemos o decidimos no verlo. Decidimos mirar para otro lado. De lo que yo me voy a asegurar es de que Alan salga adelante con un hogar, salud y educación. El Congreso me escuchará.”
Referencia / #Recordación
Anteproyecto Presupuesto IFE 2012: http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=763268
Recorte DIF: http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=8957&tabla=ciudad
Derechos Reservados© Rodrigo Llop 2010
El hombre es un animal no social, sino cordial, y la familia es la forma menos imperfecta de la cordialidad humana.
El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia pues el futuro depende, en gran parte, de la familia, porque lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de esperanza.
Buen capítulo.
Publicado por: Pancho Antonio | octubre 04, 2011 en 08:41 a.m.
Pancho, pensamos en la familia como la sangre que nos liga a nuestros padres, hermanos, primos y tíos. Pero, ¿y los que no tienen lazos de sangre no tienen derecho a tener familia? Pensemos en que podemos hacer para que la vida de ellos en el DIF, en una casa hogar o ocn una familia adoptada sea tan feliz como la que cualquier niño se merece. Gracias por tu comentario y ¡sigue leyendo!
Publicado por: El Informe Madelman | octubre 12, 2011 en 11:40 a.m.